Con
motivo del segundo taller de nuestro Ciclo de Estrategia Empresarial que tendrá
lugar este miércoles 1 de marzo, os traemos este interesante artículo de Sergio
Herrera, ponente del taller.
“Cuando nos enfrentamos a un
nuevo proyecto ponemos todo nuestro foco en el qué hacer y en el cómo
debemos de hacerlo pero a menudo cometemos un error bastante habitual, nos
olvidamos de plantear o tratar de entender el por qué tenemos que
hacerlo. Todo proyecto debe tener una justificación estratégica para
llevarlo a cabo, y si ésta no la tenemos clara lo más recomendable es no
ponernos en marcha porque un proyecto sólo es un medio para conseguir unos
determinados fines, pero nunca es el fin en sí mismo.
Los emprendedores, cada vez
que iniciamos un nuevo proyecto, tampoco solemos pararnos a estimar el impacto
de los principales riesgos a los que nos enfrentaremos, porque confiamos
en que las oportunidades serán mayores que las amenazas. Ni tampoco analizamos
en qué medida estamos sobrecargando la capacidad que tenemos disponible,
como si fuésemos a disponer en cada momento de recursos ilimitados. Aunque en
el fondo sabemos perfectamente esto nunca es cierto.
Por lo tanto, si queremos
obtener resultados, deberíamos preocuparnos en desarrollar las habilidades
necesarias y empezar a usar las técnicas o herramientas con las que, de una
manera sencilla y práctica, podamos identificar cuál es la razón o el motivo que
nos lleva a realizar un determinado proyecto, con el fin de centrarnos sólo en
aquellas actividades que realmente aporten valor, para ser capaces de:
- Responder ante nuevas oportunidades.
- Facilitar el proceso de toma de decisiones.
- Gestionar los cambios que inevitablemente van a ocurrir.
- Eliminar el mayor número posible de ineficiencias.
Porque lo que realmente va a
determinar si nuestro proyecto resulta exitoso, no va a ser tanto el
hecho de haber generado un producto o servicio bien hecho, sino que con el
proyecto nuestra organización obtiene los beneficios estratégicos
previstos”.
Sergio
Herrera, Project Manager, Formador.