Eran las tres de la
tarde y ante nosotros, sobre la mesa del restaurante El Churra, un surtido de
deliciosos entrantes.
Pero daba igual lo
larga que hubiese sido la jornada de trabajo de cada uno de los jóvenes
empresarios que allí nos encontrábamos sentados, nadie probaba bocado. De lo
que sí parecía que estábamos hambrientos era de conocimiento. De conocimiento
de la experiencia profesional de uno de los mejores empresarios de la Región de
Murcia, D. Francisco Beltrán Belmonte, el cual se encontraba sentado allí con
nosotros, hablándonos con total naturalidad, sencillez y cercanía, como si de
una comida familiar se tratara, sobre los secretos del mundo empresarial.
Palabras sabias que hablaban de la experiencia profesional, de la estrategia
empresarial, de cómo superar las dificultades, o de cómo encontrar las fuerzas,
la motivación y la inspiración en la larga carrera hacia el éxito. Oro puro. Y
frente a él, escuchando atentamente sin querer perder un solo detalle, los
oídos despiertos de 30 jóvenes empresarios con ganas de comerse el mundo,
porque lo que son los entrantes… ahí seguían plantados sobre la mesa, a pesar
de la hora, a pesar de la larga jornada de trabajo y a pesar de la buena pinta
que estos tenían. Y es que las palabras de D. Francisco nos tenían hipnotizados.
Creo sinceramente y no exagero nada cuando digo que un encuentro así no tiene
precio.
El encuentro comenzó
en las instalaciones que Plasbel tiene en el Polígono Industrial Oeste. Ni más
ni menos que 30.000 m2. Allí, Cristina y Carmen, responsables de los
departamentos de Recursos Humanos, Medio Ambiente y Calidad (además de dos
fantásticas mujeres tan agradables como profesionales), nos hablaron de la
empresa, nos enseñaron sus instalaciones y nos explicaron sus procesos de
producción.
Escuchando a Cristina
y a Carmen, pudimos entender porqué Plasbel es una empresa líder en su sector. Su
filosofía, sus valores, sus procesos “core”, sus ventajas competitivas… perdonadme
que me repita pero, un encuentro así no tiene precio.
Nos hablaron de cómo
la empresa “persigue constantemente la
perfección para garantizar la calidad”, de lo importante que resulta para
ellos “la profesionalidad, la innovación
y la vocación al cliente”, y de cómo pudieron “aprovechar los grandes cambios que sufrió hace unos años su sector,
para generar una gran oportunidad, al marcarse nuevos objetivos estratégicos
que les abrieron nuevas líneas de negocio de forma que no sólo consiguieron
sortear los obstáculos del camino, sino que además salieron fortalecidos y con
mayor proyección de futuro”. Esto último me recordó mucho a las palabras de
D. Antonio González, Director de La Verdad, cuando en la jornada “Liderar la
cultura de la Innovación”, organizada por Target Business School, dijo que “Un buen empresario debe saber interpretar
las señales y saber cuando viene un cambio estructural para su negocio”. Escuchando
la experiencia que Cristina y Carmen nos contaban, pude entender a la perfección
las palabras de D. Antonio.
Nos hablaron también
sobre la importancia que tienen para su empresa la escucha de las necesidades
del cliente, la diversificación de productos, la concienciación medioambiental
y responsabilidad social corporativa, la optimización de los procesos
productivos, el departamento de I+D+i, así como sobre la alta exigencia propia que
ellos mismos tienen respecto a la calidad, la profesionalidad y la experiencia.
Tras la fantástica
visita a las instalaciones, el encuentro continuó con una comida en el
restaurante El Churra, en la que como he dicho al principio, D. Francisco nos
deleitó con una conversación de lo más enriquecedora.
Fueron muchas las anotaciones que pudimos tomar, consejos
para la gestión empresarial en general, pero incluso también para la vida
misma. Aunque sacados del contexto de la conversación pueden perder algo de
fuerza, creo que merece la pena citar alguno de estos consejos:
“Lo principal en un
empresario es elegir el camino que quiere recorrer, no puedes dejar pasar el
tiempo decidiendo, tienes que elegir. Y si te equivocas de camino, lo
conviertes en bueno”.
“El empresario es un
capitán que tiene que navegar sean cuales sean las aguas que le vengan”.
“Ser empresario no es tener una empresa, ser empresario
significa gestionar y dirigir. Tu trabajo es conocer tu negocio, hablar con las
diferentes áreas, coordinarlas, ver las necesidades y tomar decisiones”.
“Hay empresarios que se agarran a su sillón y creen que
sin ellos la empresa no va a funcionar, y eso es un gran error”.
“A las puertas hay que llamar muchas veces hasta que se
abran”.
“Con la humildad se abren todas la puertas. Hay que saber
pedir disculpas cuando toca, y también hay que saber asumir responsabilidades”.
“La calidad de vida te la ganas de joven, con tu trabajo
y con tu esfuerzo. Con mucho trabajo y con mucho esfuerzo. El que algo quiere,
algo le cuesta”.
“Yo siempre he convivido con mis empleados y he intentado
conectar con ellos. Porque todos somos un equipo, los goles no los marca sólo
Cristiano Ronaldo, siempre hay alguien que le pasa la pelota”.
“Las personas tienen que ser felices en su puesto de
trabajo, si no, nunca podrán sacar lo mejor de ellas mismas”. A lo que Carmen
añadió: “Las máquinas las puede comprar
cualquiera. Las personas. Eso es lo que hace especial a una empresa”.
“Los beneficios siempre han de ir para la empresa, porque
las empresas son como las personas, agradecida si lo que ganas se lo das, y
desagradecida si todo lo que ganas te lo quedas”.
“Nunca saquéis dinero de la empresa para vuestro uso
personal. Trabajar, vender y coger lo justo que necesitéis. El resto ahorradlo,
porque las empresas necesitan músculo financiero. La máquina, la nave o el
ordenador, se quedarán obsoletos y tarde o temprano necesitareis reinvertir”.
“En un mercado tan competitivo como el actual, no puedes
ser cola de ratón, tienes que ser cabeza de león, y eso significa estar siempre
a la última”.
D. Francisco, nos transmitió mucho con sus palabras, pero más
si cabe con lo que no nos dijo directamente pero sí pudimos apreciar con la
observación, y así, nos enseñó sin decírnoslo cuales son los rasgos que han
hecho de usted una persona de éxito, como por ejemplo: la visión, la determinación,
la acción, la honestidad, la sinceridad, la claridad, la fidelidad a
sus principios, la sencillez, la humildad, la bondad y sobre todo, la generosidad.
Generosidad que demostró sobradamente regalándonos a los afortunados
asistentes, de forma tan sincera y desinteresada, esa voz de la experiencia con
el único propósito de ayudarnos a crecer como empresarios. De todo corazón,
muchísimas gracias.
D. Francisco, Carmen, Cristina, en nombre de la Asociación de
Jóvenes Empresarios, recibid nuestro más sincero agradecimiento por todo el
tiempo, todo el trabajo y por toda la experiencia que de forma tan desinteresada
compartisteis con nosotros. Oro puro, ya lo he dicho al principio, oro puro.
Artículo escrito por:
Juan
Antonio Santa-Cruz García. Director de los despachos profesionales:
Santa-Cruz Arquitectos SLP y Lorente Martínez Arquitectura y Urbanismo