Cuando pienso en comunicación y éxito recuerdo ejemplos de pacientes triunfadores, a los que tuve el placer de conocer a lo largo de estos veinticinco años como psicóloga clínica y docente. Asimismo, rememoro los muchos estudios que han desbancado que el éxito en cualquier área vital dependa del coeficiente intelectual. Ya Daniel Goleman -en sus estudios de inteligencia emocional- afirmaba que, si! en una interacción verbal y no verbal, somos capaces de gestionar nuestras emociones, de manejar de forma constructiva las de los demás y de motivarnos y motivar, el éxito está asegurado.
Haciendo un buen uso de la inteligencia interemocional, la que nos ayuda a interactuar con los otros, y teniendo conocimientos sobre habilidades sociales –que son las que, a su vez, nos permiten intercambios comunicativos óptimos, la interacción será altamente eficaz.
El éxito de las interacciones comunicativas se alcanza, entre otros, sabiendo escuchar en profundidad, no enjuiciando, con empatía, sin invadir y respetando la autonomía del otro, todo ello con un estilo de comunicación asertivo.
A esto podemos añadir ingredientes básicos del lenguaje no verbal, que garantizarán, como decíamos, una interacción positiva, tales como: una actitud cálida y cercana, un tono de voz agradable, una mirada fija, una actitud corporal abierta y relajada, el respeto al espacio personal de la otra persona, etc.
Por último, si somos conscientes de nuestro manejo de la inteligencia intrapersonal –aquella que nos conduce a tener una imagen optimalista y segura de nosotros mismos y una sana autoestima- no hay nada que temer, tenemos la llave del triunfo y lo mejor; no es genético, se puede aprender.
Herminia Arocas Cánovas, psicóloga clínica, psicooncologa y docente.
Ponente en nuestro seminario "Éxito mediante la comunicación efectiva. Haz que te escuchen".
