Desde mediados de 2011 y hasta la fecha, diversos medios de comunicación locales y nacionales se están haciendo eco de la importancia que tiene, para salir de la crisis actual que vivimos, fomentar la iniciativa emprendedora. Parece algo ya de por si obvio cuando más del 65% del empleo nacional y 2/3 tercios del producto interior bruto se genera gracias a las pymes y autónomos, los cuales en un estado previo anterior, han sido emprendedores antes que empresarios. A partir de aquí se plantean cuestiones como, ¿Por qué no se han tomado medidas globales de apoyo al emprendedor mucho antes en España? ¿Quién debe apoyar más que nadie a este colectivo tan necesario e imprescindible para cualquier país? ¿Cómo y de qué manera podemos conseguir que haya más y mejores emprendedores en España?
A la primera cuestión, en mi opinión, la respuesta está clara. En ocasiones hace falta una crisis de una magnitud y relevancia como esta para que aprendamos de los errores pasados, tomemos medidas para no volver a repetirlos, y cambiemos nuestra forma de pensar y actuar. Una lástima, ya que el tiempo perdido ha contribuido a que desaparezcan más de 400.000 pymes desde mediados del 2007. Parece que de una vez por todas, y después de muchos años de esfuerzos de organizaciones como las asociaciones de jóvenes empresarios, se vislumbra la luz al final del túnel, esperemos que sea así.
¿Quién debe apoyar especialmente a este colectivo tan necesario e imprescindible para el desarrollo económico de cualquier país? La lista es amplia y heterogénea, desde el nivel más alto hasta el más básico, es decir, desde las organizaciones públicas y privadas cuya razón de ser es el fomento de la iniciativa emprendedora, hasta centros de desarrollo local, centros de iniciativas emprendedoras, cámaras de comercio, Dgpyme, Cepyme, etc. No obstante la realidad muestra que el esfuerzo de este tipo de organismos e instituciones se limita a su campo de actuación, obteniendo en muchos casos magníficos resultados, resultados que de haber contado con la ayuda de las personas y partidos políticos de máxima influencia nacional habrían sido aun mejores. En este sentido, los partidos que gobiernan a nivel nacional han de dar una respuesta unánime, conjunta, firme, y decidida a los problemas habituales con los que se encuentra el emprendedor en el inicio de su aventura empresarial, ya de que de otro modo, los avances seguirán siendo nimios, y los resultados limitados. No podemos obviar que para contar con una base importante de emprendedores hoy (empresarios mañana) es necesario educar y formar a los más jóvenes en los valores asociados al emprendimiento, algo difícil de conseguir sin el apoyo de quien gobierna.
En respuesta a la tercera cuestión, existe un cierto consenso a la hora de definir de qué forma se puede ayudar al emprendedor. El partido popular ha sentado las bases en este sentido con un proyecto de ley que recoge las siguientes medidas:
1. Normas para la creación de empresas: La primera parte de la Ley recogerá un conjunto de normas dedicado a la creación de empresas, la simplificación administrativa y la unidad de mercado.
2. Financiación de la actividad emprendedora: Se ha creado una línea del ICO para financiar las deudas de los ayuntamientos con las pymes y los autónomos, ya que, muchos pequeños y medianos empresarios lo están pasando mal porque se ha instalado una práctica algo inaceptable que es que las administraciones no paguen.
3. Incentivos fiscales para los emprendedores: Reducción de los tipos impositivos ampliando el tramo de tributación reducida a las empresas de reducida dimensión. Además, el PP recuperará la exención por reinversión y se empleará el concepto de innovación para efectos fiscales. Con respecto al IVA, la ley establecerá que no se tributará por las facturas que no se hayan cobrado
4. Mercado de Trabajo: Se reducirán las cotizaciones sociales y se implantarán bonificaciones del cien por cien en las cuotas a la seguridad social para jóvenes y mujeres durante el primer año y por último, se incorporarán simplificaciones a la contratación a tiempo parcial.
5. Formacion y emprendimiento: Esta ley persigue fomentar el espíritu emprendedor por ello ha propuesto que en la asignatura Educación para la Ciudadanía se estudie el espíritu emprendedor y la historia de la Unión Europea.
Parece que el camino es el correcto, veremos si el tiempo nos da la razón.
Miguel de Haro
Técnico de Desarrollo Empresarial AJE Region de Murcia
Asesoramiento y orientación a emprendedores