"No es la hora del avestruz" - Artículo de opinón. Carlos Recio

lunes, 28 de diciembre de 2009

Os dejo artículo de opinión de Carlos Recio publicado en el día de ayer en el diario La Verdad.

No es la hora del avestruz
Cuando saquemos la cabeza de la tierra, es posible que veamos algo que nos guste aún menos que lo que había cuando la metimos
27.12.09 -CARLOS RECIO

Negrita
En estos tiempos duros que nos toca vivir están sucediendo cosas inimaginables, y suceden a la vez que esperamos con impaciencia que se produzcan otras que, con arreglo a cierta lógica económica, deberían ocurrir.

Los sindicatos han tardado mucho en salir a la calle; llevamos más de un año con crecimientos de los datos de desempleo nunca antes conocidos, pero no ha habido manifestaciones, ni protestas ni llamadas a la acción.

Hace unos días, finalmente, se han movilizado, pero no para reclamar la adopción de medidas para afrontar la caótica situación, sino para pedir que no se tomen y para gritar a los cuatro vientos que los empresarios son malos.

¿Qué medidas ha tomado el Gobierno nacional para fomentar la creación de empleo estable? Yo diría que, de verdad, ninguna. Pero por este vacío de ideas y de capacidad de acción no se manifiestan los sindicatos.

Durante todos y cada uno de los meses del último año, mientras se producía un crecimiento del desempleo verdaderamente alarmante, no dijeron esta boca es mía.
Algo tenían que hacer, claro está, porque mucha gente de buena fe, dentro de las propias estructuras sindicales, se mostraba sorprendida por la inacción y el mutismo y reclamaba algo de movimiento. Contra alguien había que cargar. Pues nada, contra los empresarios, que sale gratis y, además, al Gobierno le puede gustar.

Desde los prolegómenos de esta crisis, tan anunciada y tantas veces negada desde las instancias oficiales, los empresarios pedimos que se tomaran medidas de cierto calado y verdaderos cambios estructurales, y hemos sido y somos colaboradores de los poderes políticos, pero no nos pueden llevar por más tiempo en palabras y, encima, permitir que hagan creer a la sociedad que somos los responsables de esta grave situación.
El acto de la pasada semana en Murcia, convocado por CROEM, y el de la anterior en Madrid, de CEOE, son una prueba más de que los empresarios tenemos propuestas concretas que hacer e independencia para transmitirlas.

Estamos pidiendo a los políticos con responsabilidad, de uno y otro bando, que reflexionen y actúen sobre ellas. Les estamos diciendo que todos pueden hacer más y que todos tienen que trabajar por el consenso, en beneficio del fin último al que dicen servir.
Existe un grave riesgo, que consiste en pasar esta crisis sin acometer las grandes medidas que se deben afrontar, medidas serias y valientes que deben tomar los gobernantes en tiempos difíciles, porque, si no se toman ahora, luego será imposible.

España saldrá de la crisis mucho más tarde que los países de nuestro entorno, pero, cuando ellos estén creciendo sostenidamente, nosotros empezaremos a hacerlo, y entonces pasará algo muy peligroso: ellos lo harán en cifras razonables y con creación de empleo, y nosotros lo haremos al 1% y sin creación neta de empleo. No podremos competir, no tendremos oportunidades para despegar, y los grandes lastres que limitan nuestra competitividad harán imposible recuperar cierta alegría económica que favorezca la creación de empleo y el progreso del país.
Es hora de adoptar esas medidas.

El Gobierno de España debe entender que la táctica del avestruz no funciona en estos casos, porque cuando saquemos la cabeza de la tierra es posible que veamos algo que nos guste aún menos que lo que había cuando la metimos.
Todas las administraciones deberían ponerse a trabajar para reducir sus superestructuras deficitarias, escasamente eficientes pero altamente gravosas. Hay que poner cordura en el gasto público, reducir los gastos corrientes para invertir en desarrollo. El número de funcionarios en España ha crecido en cerca de 200.000 personas en los dos últimos años ¿De verdad ha crecido tanto el servicio público que se nos ofrece? ¿Y su eficiencia?

Es urgente volver a trabajar en un mercado común, y no me refiero al europeo, sino al interior. Somos un país, y no 17, pero la legislación cada día avanza en sentido contrario, entorpeciendo el trabajo, aumentando la burocracia y limitando las posibilidades de inversión y desarrollo.
Nuestro mercado laboral es, con diferencia, el más rígido de todos los países de nuestro entorno. Las subidas de impuestos atenazan el desarrollo empresarial. La justicia sigue siendo, cuando menos, muy lenta. Sobre la energía habría que abrir un debate profundo y limpio con vistas al futuro y lejos de mensajes fáciles, pero falsos. Hay que volver a introducir los criterios de esfuerzo y sacrificio en la educación. Hay que recuperar la gestión estatal de los recursos hídricos.

Los empresarios estamos haciendo nuestro trabajo y, a la vez, reclamando el de todos. Haciendo propuestas concretas y alertando de que, de verdad, hay que tomar medidas serias, o todo esfuerzo habrá sido en vano. Nosotros no nos escondemos. No usamos la táctica del avestruz.

Carlos Recio es miembro de la Comisión Ejecutiva de CROEM.